- By Ayrton
- 16 jul 2025
- Blog
Hace unos años, si alguien me decía que podrías ver a un político confesar un crimen que nunca cometió, o a una persona común aparecer en videos sexuales sin su consentimiento, pensaba que era ciencia ficción. Hoy, esa ficción se llama Deepfake, y en el Perú ya es una amenaza real.
Lo sé porque lo he visto. Para mí, el Deepfake ya es un problema común: desde suplantación de identidad para chantajes hasta videos falsos que se usan en publicidad engañosa. Cada día surgen más historias: personas extorsionadas, influencers usados como carnada para estafas, noticias falsas que polarizan a la sociedad.
Según el Observatorio Nacional de Prospectiva del CEPLAN (2025), la expansión de los Deepfakes no es un fenómeno aislado. Es parte de un proceso tecnológico global impulsado por inteligencia artificial, aprendizaje automático y big data. Lo que antes requería horas de edición profesional, hoy se hace en minutos con una app.
¿Qué son los Deepfakes? Origen, evolución y funcionamiento
El término Deepfake combina Deep Learning (aprendizaje profundo) con Fake (falso). Se refiere a la técnica que permite crear imágenes, audios o videos hiperrealistas manipulando rostros, voces y gestos humanos.
Su motor principal son las Redes Generativas Antagónicas (GANs), una tecnología que enfrenta dos redes neuronales: una genera imágenes y la otra evalúa su realismo. Esta competencia constante perfecciona los resultados hasta que la imagen o video es casi indistinguible de la realidad.
En sus inicios, los Deepfakes nacieron en foros underground para fabricar clips pornográficos de celebridades. Luego saltaron a la industria del entretenimiento: estudios de cine que rejuvenecen actores, comerciales con deportistas fallecidos revividos digitalmente. Hoy, esa misma tecnología alimenta delitos como la suplantación de identidad, fraudes millonarios y operaciones de desinformación global.
Panorama global: la expansión de los Deepfakes
El Observatorio CEPLAN identifica que el avance imparable de la IA democratizó esta herramienta. Plataformas comerciales como DeepFaceLab o Zao ofrecen interfaces intuitivas que permiten a cualquier usuario —sin conocimientos de programación— crear Deepfakes a pedido.
Un dato alarmante: un estudio de Deeptrace reveló que, ya en 2019, más del 96% de todos los Deepfakes detectados eran pornográficos y no consentidos. Y el ritmo de crecimiento es exponencial: cada seis meses, el volumen de Deepfakes en internet se duplica.
En el ámbito político, se han detectado Deepfakes en India, Reino Unido y EE.UU., usados para difamar candidatos, manipular votantes o sembrar teorías conspirativas. En Asia, Corea del Sur lidera la lucha legal, penalizando la creación y distribución de pornografía Deepfake con multas de miles de dólares y cárcel efectiva.
Casos Alarmantes Reales en el Extranjero de DeepFake:
- Deepfake “Elon Musk”: el mayor estafador de Internet
- Un director financiero de Deepfake engaña a un empleado para que transfiera más de 25 millones de dólares
- Un robot deepfake del presidente Joe Biden anima a los demócratas a no votar en las primarias de New Hampshire
- Un audio deepfake del director de una escuela genera amenazas de muerte en Maryland, EE. UU
- El clon de voz de Mark Read: Deepfake apunta a uno de los grupos publicitarios más grandes del mundo
En Latinoamérica, todavía estamos empezando a entender la magnitud del riesgo. El Perú es especialmente vulnerable por la baja alfabetización digital y la debilidad de los marcos regulatorios.
Perú: casos reales y tendencias inquietantes
Uno de los casos más recientes y escalofriantes ocurrió en Arequipa. Según Infobae (2025), un hombre fue arrestado por crear y comercializar más de 50 videos pornográficos Deepfake de mujeres locales. Estas imágenes se obtenían de sus perfiles públicos en redes sociales: fotos de fiestas, selfies, fotos de perfil de WhatsApp… cualquier imagen era suficiente para la IA.
Este no es un hecho aislado. Existen múltiples reportes de suplantación de identidad para extorsionar a jóvenes. Yo mismo he visto cómo se toman rostros de personas conocidas y se combinan con cuerpos desnudos para luego pedir dinero a cambio de no publicarlos.
Además, se multiplican los casos de publicidad engañosa. Grupos criminales crean videos falsos con políticos o celebridades “recomendando” inversiones fraudulentas o productos milagrosos. Gente inocente cae en la trampa, atraída por la supuesta “autoridad” de la figura pública.
En el ámbito político, CEPLAN advierte que, en contextos electorales polarizados, la tentación de usar Deepfakes para ataques sucios es muy alta. Un solo video manipulado puede inclinar la opinión pública y, para cuando se desmienta, el daño ya está hecho.
Tipologías de uso: ¿para qué se usa un Deepfake?
El Observatorio CEPLAN clasifica los usos en cuatro grandes categorías:
- ✅ 1) Entretenimiento legítimo: efectos especiales, publicidad, industria cinematográfica.
- ✅ 2) Parodia y humor: memes virales, sátiras políticas o sociales. Pueden parecer inofensivos, pero normalizan su uso sin ética.
- ✅ 3) Fraudes y suplantación maliciosa: pornografía no consentida, chantaje, extorsión, suplantación de voz para fraudes empresariales.
- ✅ 4) Desinformación y manipulación política: videos falsos para campañas sucias, alterar discursos, difundir fake news.
Este mapa deja claro que el riesgo real surge cuando la tecnología sale del terreno creativo y entra al crimen digital.
Fake News: el efecto multiplicador del Deepfake
El Observatorio CEPLAN enfatiza que los Deepfakes son la evolución más peligrosa de la desinformación digital. Tradicionalmente, las fake news eran textos o imágenes sacadas de contexto. Hoy, se suman audios y videos sintéticos imposibles de refutar a simple vista.
En una sociedad como la peruana, donde la confianza en medios de comunicación está en crisis, esto es combustible para incendios sociales. He visto cómo amigos, vecinos o familiares creen y comparten noticias sin verificar la fuente. Imagina cuando esas noticias incluyan videos falsos con voces y rostros de líderes políticos diciendo cualquier cosa.
El impacto va más allá de la política. Las fake news Deepfake pueden hundir empresas, destruir reputaciones y manipular mercados. Basta recordar el caso de una empresa británica que transfirió $240,000 USD luego de recibir una llamada con la voz clonada de su CEO pidiendo una transferencia “urgente”. Era un Deepfake de voz.
Pornografía Deepfake y violencia de género digital
Según CEPLAN y organismos como Deeptrace, más del 95% de Deepfakes en la web se usan para generar pornografía no consentida. Las principales víctimas son mujeres jóvenes y figuras públicas.
En Corea del Sur, entre 2018 y 2020 se triplicaron los casos reportados. Muchos videos se venden por criptomonedas en sitios oscuros. Las víctimas rara vez denuncian porque el daño a la reputación es irreparable y el proceso judicial es lento.
En Perú, el caso de Arequipa es solo la punta del iceberg. Mi experiencia me dice que este tipo de contenido circula silenciosamente en foros privados, canales de Telegram y redes paralelas. La revictimización es brutal porque, una vez en internet, borrar por completo estos videos es casi imposible.
Otros delitos: suplantación de voz y fraude corporativo
No todos los Deepfakes son videos. La suplantación de voz es igual de peligrosa. Un caso emblemático es el del gerente británico que envió una transferencia millonaria tras recibir una llamada “de su jefe” que en realidad era un Deepfake de audio.
En Latinoamérica, la modalidad de phishing con Deepfake va en aumento. Se envían audios falsos de supuestos directivos validando inversiones o cuentas bancarias. La víctima confía porque reconoce la voz.
El vacío legal en Perú: un desafío urgente
Perú carece de una ley específica para Deepfakes. Según CEPLAN, los delitos se persiguen bajo normas generales de suplantación de identidad (Código Penal) o delitos informáticos (Ley N.º 30096). Pero estas normas no contemplan la complejidad tecnológica ni la facilidad para operar desde el anonimato.
En comparación:
- UE: la Digital Services Act y la AI Act abordan los riesgos de contenidos sintéticos.
- EE.UU.: varios estados penalizan Deepfakes en campañas políticas.
- Corea del Sur: castiga con cárcel y multas la distribución de Deepfakes pornográficos.
¿Qué propone CEPLAN?
El Observatorio sugiere tres líneas claras:
- 1️⃣ Reformar la Ley de Delitos Informáticos para tipificar los Deepfakes.
- 2️⃣ Establecer protocolos de denuncia y eliminación rápida de contenido.
- 3️⃣ Implementar alfabetización digital para detectar Deepfakes y fortalecer la resiliencia social.
¿Qué podemos hacer? Consejos prácticos
Mientras la ley se actualiza, todos podemos hacer algo:
- Ajusta la privacidad de tus redes sociales.
- Evita compartir imágenes comprometedoras.
- Verifica noticias y videos antes de difundirlos.
- Si eres víctima, denuncia. No calles. Busca apoyo legal.
- Educa a otros: la mejor defensa es la información.
Reflexión final: ver ya no es creer
Mi experiencia me dice que este tema va a explotar. Hoy en Perú es fácil crear documentos falsos, videos, noticias y anuncios engañosos con solo unas fotos públicas y una IA barata. Y la gente, por desconocimiento, cree, comparte y alimenta el ciclo.
La tecnología no es buena ni mala: somos nosotros quienes decidimos su uso. Si queremos evitar más víctimas como las de Arequipa, necesitamos leyes actualizadas, plataformas responsables y una sociedad educada para no tragarse todo lo que ve.
El Deepfake no es ciencia ficción. Es la realidad. Y su mayor peligro es que, si no reaccionamos, mañana nadie sabrá distinguir entre la verdad y la mentira.